martes, 11 de noviembre de 2008

Quien es Zoroastro,La religion Zoroastrismo


Llamado también Zaratustra, fue el gran reformador, el creador de una religión original cuya influencia se extendió a través de los tiempos hasta el punto de no hallarse extinguida y haber influido sus principios en el pensamiento filosófico moderno.

Zoroastro apareció hacia el siglo VI a. de J.C. Era filósofo, y encontrándose un día meditando a la orilla de un río, un espíritu lo arrebató hasta llevarlo a presencia de Ahura Mazda, el Creador. Este le indicó la doctrina que debía predicar a los fieles y le enseñó el secreto de los principios de la Verdad. Zoroastro obedeció y volvió al mundo, pero nadie hizo caso de sus palabras y comprendió que todos sus esfuerzos serían inútiles si no contaba con el apoyo de un soberano fuerte y entusiasta. Sólo cuando pudo convencer al príncipe Victapsa, su doctrina y sus palabras fueron escuchadas.

Este tuvo que atender a Zoroastro, puesto que, habiéndole exigido un prodigio, el filósofo mandó que apareciera un árbol en el salón del palacio, y en un momento surgió un frondoso cedro cuyas ramas no cabían en la estancia.

La doctrina de Zoroastro se funda en la existencia de dos principios, dos potencias eternamente en lucha, implacables y enemigas: Ormuz, el creador del Sol de la Luz y de la Bondad, rodeado siempre de seis ministros que simbolizan la santidad, los pensamientos nobles, los buenos consejos, la inmortalidad, la generosidad y la virtud.

Innumerables genios del bien ayudan a los seis ministros. Ahriman, el genio del mal, rodeado a su vez de varios ministros que son el furor, la ambición, la venganza, etc. El dios de las tinieblas sólo piensa en combatir a Ormuz, diseminando el mal entre los hombres. El Universo entero no es más que el escenario de la lucha eterna entre Ormuz y Ahriman. El hombre es un soldado más en este grandioso combate que no terminará hasta el fin de los siglos.

Zoroastro esbozó la Historia del Mundo en cuatro períodos de tres mil años cada uno: En el primero, Ormuz y Ariman se enfrentan y comienzan a luchar. En el segundo, Ormuz crea el cielo, la tierra, los animales, etc., mientras Ahriman crea el reino subterráneo de los monstruos y las tinieblas. En el tercero, al llegar a la mitad de la Historia, aparece Zoroastro que enseña la Verdad. En el cuarto, las luchas se recrudecen con la aparición del dragón Dahaka y del segundo salvador llamado Keresaspa y luego Saoszan, los cuales, con Zoroastro, serán los definitivos salvadores de la Humanidad. Entonces Ahriman será vencido definitivamente y los muertos resucitarán para un gran juicio. Durante tres días serán sumergidas en un océano de metal fundido. Los buenos encontrarán suave y agradable el baño, los perversos sufrirán lo indecible, pero al terminar esté período de expiación, todos entrarán en la inmortalidad.

Ha sido siempre una incógnita apasionante para el hombre saber por qué Dios, siendo infinitamente bueno, permite la existencia del mal en el mundo. En la filosofía de Zoroastro el espíritu del mal había tenido su origen de una duda surgida en la mente de Dios.

Cuando una persona muere, según Zoroastro, el espíritu sigue vagando alrededor del cuerpo durante unos días, hasta que el viento se lo lleva, atraviesa una laguna (al estilo de la mitología griega) y se encuentra ante una balanza donde hay que pesar sus buenas y malas acciones (reminiscencia egipcia). EI castigo y el premio son provisionales, pues en el momento del juicio universal todo quedará borrado y las almas perversas serán reducidas a la nada, pues en la eternidad sólo existirá el bien.

La religión de Zoroastro se extendió de manera considerable. En tiempos de Ciro el Grande todo el Asia occidental era fiel a esta religión. El cuerpo de doctrina estaba contenido en el Aveste, una especie de Biblia de Zoroastro.

La religion Zoroastrismo

una religión dualista, pues a este dios de la justicia y la verdad se le oponía un espíritu del mal, llamado Ahriman. Los mazdeístas suponen que los individuos son libres de elegir entre el bien y el mal, pero que existe un imperativo moral para conducirse de forma justa y que las fuerzas superiores de Aura Mazda acaban por imponerse siempre; la creencia en la vida después de la muerte traduce esta confianza en el triunfo de las fuerzas del bien.


El zoroastrismo pone el acento en el libre albedrío del hombre para elegir entre el bien y el mal. El hombre tendrá que rendir cuenta de sus actos en el momento de pasar de la vida a la muerte.

El zoroastrismo es una religión fundada por Zoroastro (o Zaratustra), entre los años 700 y 600 antes de nuestra era y desarrollada a partir de sus enseñanzas en lo que ahora es Irán. Zoroastro era un sacerdote muy bien formado, instruido en la tradición religiosa de su pueblo.

En una primera fase, la religión antigua indoirania adoraba a las divinidades que guardaban y mantenían el "recto orden", y la estabilidad del universo y de la sociedad. Probablemente, durante el período de sus migraciones hacia el sur desde las estepas de Asia central, alguna de estas tribus se convirtió en ardiente devota de divinidades cuyas cualidades reflejaban mejor su propia edad heroica y aventurera, especialmente el belicoso y amoral Indra.

Zoroastro rechazó el culto a tales "dioses", a los que consideraba perversos, y restringía el culto a los morales Ahuras, como Ahura Mazda, Mitra y los Amesha Spentas.

Elementos religiosos

El zoroastrismo entiende el mundo como un escenario de guerra, limitado en el espacio y en el tiempo, en el que los poderes del bien y del mal pueden luchar hasta el fin. El destino de una persona depende de su elección entre el bien y el mal. La recompensa, según la elección, es el cielo o el infierno, "la casa de la vergüenza", un lugar de tormento. El zoroastrismo es una religión optimista.

Todas las criaturas y fenómenos del mundo, con excepción de los humanos, fueron creados por Ahura Mazda o por su maligno oponente, Angra Mainyu, y, por tanto, no se les puede ayudar a ser buenos o malos. Los elementos de la creación buena (como el fuego, el agua, la tierra, las plantas útiles, los animales benéficos y las personas justas) merecen reverencia. Los hombres son las únicas criaturas capaces de elección moral, y a cada individuo se le exige elegir en favor de Ahura Mazda, colaborando con ello a la derrota definitiva de Angra Mainyu.

Después de la muerte, el alma será juzgada en el puente Chinvat y enviada al cielo (temporalmente), al infierno o al purgatorio, en función del equilibrio entre sus buenos y malos pensamientos, sus palabras y las obras que haya realizado en la tierra.

Evolución

El zoroastrismo se desarrolló primero en Irán oriental, llegando a imponerse en las regiones occidentales gracias a la subida al poder de la dinastía aqueménida (559-323 a.C.). En este período se convirtió en la religión de un gran imperio, desarrollada como respuesta a las demandas de una fe imperial.

La victoria de Alejandro Magno (conocido por la tradición zoroástrica como "el Maldito") provocó el fin de la era aqueménida, y propició el contacto de Irán con el pensamiento y la cultura helenística. Sin embargo, esta influencia fue superficial a causa de las hondas raíces en la cultura irania.

Más tarde, la dinastía sasánida (226-mediados del siglo VII d.C.), que se consideraba a sí misma como la defensora de la ortodoxia zoroástrica, intentó borrar de la fe todo rastro de influencia griega. Cuando los sasánidas fueron derrotados a su vez por los ejércitos musulmanes, el zoroastrismo empezó a quedar reducido a una religión marginal.

Las comunidades, en creciente disminución, no podían sostener la formación sacerdotal en interés propio, y el saber zoroástrico lo acusó. Enfrentados a esta amenaza, los sacerdotes pusieron por escrito todo lo que pudieron de sus tradiciones durante los siglos IX y X.

En el siglo X, un grupo de zoroastras se trasladó desde el noreste de Irán hacia la India, donde se les conocía con el nombre de parsis (persas).

Bajo el gobierno británico los parsis se convirtieron en una comunidad muy próspera, mantuvieron un estrecho contacto con la cultura occidental y tuvieron que responder a sus desafíos. Ejerció una notable influencia en el judaísmo y el cristianismo.

Bajo la dinastía Pahlevi (1926-1979), la posición social de los zoroastras iraníes experimentó una sensible mejoría. En la actualidad, el número de miembros de la comunidad parsi está disminuyendo de manera considerable, debido en gran parte a las emigraciones y a los matrimonios mixtos, mientras que el de zoroastras iraníes ha crecido de forma espectacular desde la revolución islámica, hasta el punto de haber tenido representantes en la asamblea (parlamento) de Irán.


Libros Sagrados

Los textos sagrados del zoroastrismo son especialmente el Avesta - que en Occidente debido a unos groseros problemas interpretativos se conoce como Zend- Avesta, cuando ello significa realmente "Comentario al Avesta" - y los llamados Textos Pahlavi.

El Avesta es una compilación de muchos textos, especialmente cantos sagrados, y su importancia para los mazdeos - otro nombre con que son conocidos los zarathustrianos - puede compararse con lo que representa para un musulmán el Corán o para el cristiano la Biblia. Habría sido codificado de manera ordenada hacia el año 600 DC, lo que revela que durante muchos siglos a través de una tradición oral se conservó el pensamiento y palabras del Profeta.

El Avesta contiene entre otros textos a los Gathas (4), conjunto de cánticos que recitan a diarios los seguidores de Zarathustra. Habría sido escrito en distintos tiempos. Cabe indicar que la lengua Ghática tendría un ancestro común con el Védico. Así lo han demostrado las semejanzas de muchas palabras. Un ejemplo: la palabra Asura que en védico significa "señor divino" tiene igual definición que la palabra gáthica "ahura".

Los textos litúrgicos, que se incluyen en el Avesta se llaman generalmente Yasna (término que significa "reverencia"). Los estudiosos han descubierto gracias a un profundo análisis gramatical e histórico que los Gathas fueron escritos en Gáthico, y en otras partes en Avestán Nuevo.

¿Monoteísmo o Politeísmo?

El Yasna, libro de himnos contenido en el Avesta, incluye frases que parecen ser contradictorias; y así, mientras en unas se dice que hay un solo Dios, de quien proviene bien y mal, en otras se aprecia una especie de politeísmo, siendo el dios del bien y el del mal seres supremos distintos.

Analizando tales trozos del Avesta, los estudiosos Carlos Cid y Manuel Riu, señalan algo que puede sernos útil: "Estos dos fragmentos se prestan a profunda meditación. En el primero se hace confesión absoluta de monoteísmos, convicción muy fuerte que Zarathustra opuso al politeísmo precedente. Por otra parte, se habla de dos espíritus: Ahuramazdah, que es la vida, el bien, la luz y todo lo positivo; y Angramanius, que posteriormente se llamó Ahriman, personificación de la muerte, del mal y de todo lo negativo. ¿Cómo se resuelve esta antítesis? Es posible que por un cambio o evolución del pensamiento de Zarathustra, pero acaso se trate de un Ser Supremo y único en sí mismo, que en un aspecto más concreto ofrezca ambos principios como manifestaciones antagónicas, complementarias y necesarias de sí mismo, ya que el Yasna afirma que no sólo creó la luz, sino también las tinieblas, y que la vida se produjo cuando ambos se encontraron al principio. Así, la nada sería precisa para la existencia de algo; el bien no podría diferenciarse sin destacar sobre el fondo negro del mal, como tampoco la luz se distinguiría sin la existencia de otra luz, de la luz negra de las tinieblas."

Por cierto, la explicación posible sólo puede ser la segunda hipótesis indicada, toda vez que el zoroastrismo es una religión monoteísta. Y no es contradicción decir que en el Uno coexisten de alguna manera dos principios: el bien y el mal, siendo el primero el primordial y que al final de los tiempos ha de triunfar. Esto no significa en modo alguno creer que Ahrimán sea tan poderoso como Mazda, sino que es un rival fuerte, que a veces - como en el ciclo actual- triunfa, pero que desde un principio de los tiempos es sabido que perderá la gran batalla. Así, lo establece una especie de catecismo zoroastriano, el Chidag Andarz Poryotkeshan, que dice, ya desde las primeras frases: "este Reino (el de Ormuz) es infinito y puro; y Ahriman no lo es, y es destructible".

¿Cómo es posible que en el Uno coexistan dos? La resolución a este aparente contrasentido, ha sido dada por el tradicionalista Frithjof Schuon, quien nos habla de dos planos de la realidad. Primero, el Absoluto o Supra-Ser. Y el plano más bajo, del Ser, donde habita la dualidad bien-mal.

El Sobre -Ser contiene al Ser, por lo cual lo supera. Siguiendo esta lógica, diremos que Ahura Mazda creó todas las cosas, y permitió el mal. Pero, al mismo tiempo Ahura Mazda es trascendente a la aparente lucha dual, pues es impasible en su mismo centro o corazón; verdad a la que sólo algunos pocos podrán llegar.


El Problema del Mal

Sin duda uno de los aspectos que más llama la atención en toda filosofía trascendente es su visión acerca del bien y del mal.

Según los historiadores más modernos, originariamente el zoroastrismo habría sido un monoteísmo. Ello se aprecia en los textos más antiguos, donde sólo se habla de Ormuz o Ahura Mazda como única deidad de la cual surgen conceptos abstractos, que la religiosidad popular a veces erróneamente consideraré como si se tratase de dioses. La lucha entre el bien y el mal aunque era pronunciada, no se consideraba como una oposición donde existe casi igualdad de armas. Pues por el contrario, sólo Ahura Mazda es Dios.

El Zurvanismo, una herejía zoroastriana, remarcó la idea que se encuentra en un Gatha, donde Zarathustra dice: "Verdaderamente, hay dos Espíritus primordiales, gemelos que se hallan en conflicto. En palabra y en acto ellos son dos: el bueno y el malo" (Yasna, 30.3).

La exageración de este Yasna, derivó en la creencia errónea según la cual Spenta Mainyu (el mal) y Ahura Mazda serían algo así como hermanos, hijos del tiempo (Zurvan; de allí el nombre de esta heterodoxia).

Es "curioso", pero lo que suele creerse en Europa y América como esencia del pensamiento zoroastrino deriva de esta herejía. Esto posiblemente se debe a que Mani tomó esta creencia y la unió con el cristianismo, creando una fe compleja que llegó a Europa, y que se manifiesta aun en la Edad Media, a través del Catarismo y otras herejías cristianas, poseedoras de lo que se ha dado en llamar equívocamente como "Gnosticismo".

El zoroastrismo repugna de esta creencia, puesto que entiende que el mal jamás puede equipararse al poder de Ahura Mazda, de quien derivan todas las cosas.


Una Religión que no Adora Imágenes

Las culturas antiguas suelen adorar imágenes; mas no es éste el caso del Zoroastrismo, que precisamente es una de las primeras religiones en dejar de lado toda forma de idolatría. "El zoroastrismo, igual que su sucesor, el islam, no tuvo ídolos, a diferencia de las otras religiones indoeuropeas y de la religión de la Grecia antigua. Por tal razón en la Persia de esa época no existe una estatuaria sagrada."

Las pocas representaciones existentes de Ormuz nunca fueron consideradas como ídolos, sino como símbolos. Jamás se confundió la imagen con la substancia.


Algunos Conceptos Claves

La religión fundada por Zoroastro era llamada por éste Daena Vanguji, que puede traducirse como Recta o Buena Consciencia; o simplemente como Buena Religión. Sus pilares o principios son:

1.- VOHU MANA (VOHU MANU): Pensamiento adecuado.

2.- ACHA: Rectitud. Vía recta.

3.- VOHU KACHAZRA: Buen imperio.

4.- ARAMAITI: Serenidad.

5.- SERAUCHA: Inspiración.

6.- JAURVATAT: Integridad.

7.- SPENTA MAINJU: Mentalidad progresiva.

8.- AMERETAT: Inmortalidad.



El Zoroastrismo como Fuente de Inspiración de otras Religiones

No deja de llamar profundamente la atención el hecho que conceptos e ideas originariamente zoroastrianas hayan sido adoptadas por otras religiones.

Así podemos mencionar al menos tres: la judía, la cristiana y el islamismo. E incluso podríamos agregar el buddhismo.

Las tres primeras mantienen la idea monoteísta. La idea de un "pecado original", la concepción de la resurrección de los muertos y la necesidad de un acto como la confesión, que adoptará el cristianismo pertenecen a la religión zoroastriana.

El Chidag Andarz Poryotkeshan bastante antes de las enseñanzas de Jesús, establece una sabiduría que es conmovedora y base de muchas creencias posteriores. Una estrofa reza: "El cuerpo es mortal, mas el alma inmortal. Hace buenas obras, por el alma que es real, no por el cuerpo; el próximo mundo es real, no éste".

El buddhismo toma conceptos que son recogidos en lo que se ha dado en llamar el Óctuple Sendero. El pensar, hablar y actuar recto, como la concepción de la Mente Recta o Buena que encontramos en el Avesta, son reiterados en la tradición buddhista. Este libro sagrado es por lo demás una anticipación de las enseñanzas de Buddha.

Nos bastará por ahora con estos breves ejemplos para mencionar tal similitud, en virtud que sería materia de un extenso trabajo un análisis medianamente completo del asunto.


El Culto al Fuego

Previo al mensaje dado por Zoroastro, el culto del fuego existía en Irán. Simbólicamente es la expresión de la fuerza divina y la espiritualidad en potencia y acto. Además lo es de la pureza.

En la vieja Persépolis, aun pueden encontrarse restos de los grandes altares del fuego de la época pre-islámica. Los zarathustrianos actuales siguen manteniendo en sus ritos la presencia de este elemento. Aunque no muchos, sin embargo, existen altares ígneos que durante siglos consumen llamas, siendo resguardados por fieles sacerdotes. Este culto al fuego sería exportado llegando a Roma.

Zoroastro fue ante todo un gran reformador de la vieja religión aria. La idolatría y los ritos muchas veces sangrientos de ésta, son barridos por la nueva fe que traerá luz al mundo, dado sus elevados conceptos acerca de Dios, el hombre y la naturaleza, lo cual nos permite calificar al Zoroastrismo como una de las primeras religiones maduras, es decir, desprovistas -al menos en lo que es la generalidad del mensaje zarathustriano, dejando de lado algunas modificaciones nefastas y las herejías, como el Zurvanismo, que por cierto no deben considerarse como propiamente zoroastrianas - de la superchería de las formas de religiosidad primitiva. Conceptos como Asha - que en términos sencillos puede asimilarse a un principio ordenador de la realidad-, son sumamente abstractos, lo cual demuestra el carácter de la aprehensión cognitiva llevada a cabo por Zoroastro y sus discípulos.

Al igual que todos los grandes maestros que ha tenido la humanidad, Zoroastro tuvo una vida propia de una epopeya. Se dice que al salir del vientre materno no lloró y que incluso su madre no sufrió el dolor propio del parto. "los enemigos de la verdad lo persiguen e intentan hacerle perecer arrojándolo a las llamas de una hoguera que se extinguieron al ponerse en contacto con su cuerpo. Los ataques de sus enemigos le dieron una gran reputación, y tan pronto se le ve entre el pueblo difundiendo sus doctrinas como en el desierto buscando el aislamiento para ponerse en contacto con la divinidad. Durante uno de estos períodos de aislamiento Brahma lo trasportó al pie del trono de Ormuz, quien le reveló la ley y los menores detalles de su culto. Recibida esta revelación se retira al fondo de una caverna, donde permanece durante siete años en silencio. A los treinta años de edad recibe de cada uno de los arcángeles diversas revelaciones que le enseñan la manera de tratar a los animales domésticos, al fuego, a los metales, a la tierra, al agua y a las plantas. Una vez preparado para el desempeño de la gran misión que debía desarrollar sobre la tierra, se presentó en el palacio real al monarca instándole a que abrazase la nueva religión, cosa que consiguió tras largas discusiones y después de haber realizado algunos hechos milagrosos. Posteriormente Zoroastro convenció al rey persa a que llevase la guerra a algunos países limítrofes, con lo cual la religión de Ormuz se extendió hasta la India.


Durante el asedio de una ciudad escita cayó en poder del enemigo, y se cree que pereció allí juntamente con cierto número de sacerdotes del fuego que fueron sacrificados. Zoroastro fue uno de los hombres más grandes que ha producido la humanidad".

La Religion de la Humanidad

Kemita la antigua religion Egipcia

El Kemetismo fue una religión practicada en el antiguo Egipto. El término deriva de Kemet (Kmt), "Tierra negra", el nombre que se daba al país cuando los faraones gobernaban las Dos Tierras del Nilo.

Esta religión, más que al neopaganismo, pertenece al tradicionalismo africano. No es una nueva religión, ni una interpretación New Age, ni una mezcla de wicca con el panteón egipcio, ni una improvisación. El Kemetismo es la práctica de la religión antigua intentando reconstruir el modo en que lo hacían en el pasado. Es por ello que su práctica requiere un compromiso de preservar la herencia cultural; no sólo se necesita fe, sino un gran esfuerzo y tiempo dedicado a leer y a aprender. No es aplicar parte de lo antiguo a lo nuevo sino utilizar lo antiguo en la modernidad.

La religión Kemética Ortodoxa fue fundada por la Nisut (AUS), Su Santidad Hekatawy I Tamara L. Siuda, a finales de la década de 1980 en EUA. La Casa de Netjer (proncunciado "netcher") (la Casa de Dios) “The House of Netjer”, hoy día el principal templo de la fe Kemética Ortodoxa, tiene miembros en más de la mitad de los estados de los EUA y en más de quince países del mundo.

Hay que aclarar que no todo el que sigue a los dioses egipcios es Kemético Ortodoxo, del mismo modo que todo el que sigue a Jesús no es Católico Apostólico Romano. Kemético Ortodoxo es aquél unido al Templo House of Netjer, y que ha tomado a la Nisut como líder espirit

Creencias: ¿Politeísta o monólatra?

Esta fe, es una religión monólatra. Monolatría es un concepto diferente del monoteísmo, donde se cree que dios se manifiesta única y exclusivamente de una forma, diferente también del politeísmo, donde muchos dioses aparecen en muchas formas diferentes y distinguidas. Monolatría es una forma especial de politeísmo, teniendo una estructura de muchos dioses sin embargo permitiendo la comprensión de todos, siendo parte de una fuente divina.

Una religión monólatra tiene una fuerza divina (Netjer, en la lengua Kemética, significa “poder divino”) que por su parte es compuesta por otras partes separadas aunque íntimamente interligadas, como un equipo que puede ser definido como una entidad (la suma de sus partes) y por sus miembros individualmente. Cada uno de los “dioses y diosas” del antiguo Egipto, aunque son claramente diferenciados unos de los otros en algunos aspectos, pero no claramente en otros, también representan un aspecto de Netjer, como sus nombres. Es preciso aclarar que Netjer no es un dios, es decir, ningún dios egipcio se llama de ese modo. Al decir "Netjer", estamos hablando de algo abstracto, la fuente primordial divina de la que todo surgió, incluídos los dioses y diosas. Cuando adoramos en conjunto a todos los dioses, hablamos de Netjer, todos como una unidad; cuando nos referimos individualmente a una manifestación divina surgida de esa fuente primordial, lo hacemos por su nombre (ej: Anubis, Osiris, Isis, etc), que también son netjer o netjeret (es decir, un poder divino).


Los que practican la religión kemética deben vivir en y por Maat, lo cual implica ser responsables por las acciones que cada uno realiza diariamente.

Maat es el término más importante dentro de la filosofía y religión kemética. Por un lado es una Netjeret (diosa), representada con una pluma en la cabeza, y por el otro es un concepto abstracto, El concepto. En egipcio antiguo significa literalmente "verdad". Maat era el orden, el equilibrio, la verdad y la justicia universal personificada; era armonía, aquello correcto, lo que las cosas deberían ser. Sin Maat, el universo retornaría al caos ya que, gracias a ella, funciona de un modo racional y ordenado.

Al mismo tiempo –y he aquí tal vez lo más complicado de comprender– Maat no es buena ni mala. Maat simplemente es, y está más allá de la ética del mismo modo que una flor no es buena ni mala, verdadera ni falsa, sino que es completamente neutral. Es por ello que durante el juicio en el más allá, Maat, es representada por la pluma de la balanza que contrapesa el corazón del difunto, ella no elige partes, no tiene favoritos, simplemente contrapesa lo que es depositado en los platillos. Maat es un proceso que se pone en marcha a partir de acciones; reacciona al actuar humano y mueve las piezas de modo que el equilibrio sea restablecido siempre. Toda acción tiene una reacción, y ella es consecuencia de Maat.

Otro pilar de esta fe son las 42 confesiones negativas, recitadas por el fallecido durante el juicio en el más allá, y que constituyen un equivalente a los mandamientos cristianos.

En la religión egipcia, no se cree en ningún diablo o Satanás. El dios Seth, que muchas veces en fuentes no académicas se lo relaciona con el mal, es un dios, y por lo tanto se encuentra dentro de Maat. Seth simbolizaba el cambio brusco, el caos necesario. La muerte de Osiris, en sus fuentes iniciales, había sido producto de un accidente, ya que durante una tormenta (producida por Seth), el Nilo se desbordó y arrastró a Osiris que murió ahogado en sus aguas. Más tarde, con la expulsión de los hicsos y la influencia griega, el relato comenzó a ser modificado hasta terminar en la versión más conocida de Plutarco en la cuál, Seth, descuartiza a su hermano luego de matarlo. Esta última versión no es aceptada por la religión kemética ortodoxa.

En la mitología egipcia, lo contrario de Maat era Isfet, que se manifestaba a través de su lenguaje (la mentira) y su acción (el mal). También estaba Apep, una gigantesca serpiente que todas las noches intentaba destruir al dios del Sol, Ra, pero en la misma mitología, era Seth quien iba en la barca solar para protegerlo y vencer a la serpiente cada día.

Práctica

La religión Kemética Ortodoxa está dividida en tres categorías principales de devoción. El primero es el servicio formal, en rituales hechos por sacerdotes. Esas prácticas tal vez sean las más conocidas de la antigüedad a causa de los textos preservados en papiros y muros de los templos antiguos. Muy poco modificados a través de los milenios, esos rituales son preservados por los sacerdotes Keméticos Ortodoxos del modo más cercano a los originales como sea posible. Como ejemplo podemos citar el Ritual de la Casa de la Mañana (“Rite of the House of the Morning”), un ritual diario, al amanecer, junto con invocaciones y adoraciones a Necher por un nuevo día. Cada nacimiento del Sol es importante, como una representación física y simbólica de la eterna reafirmación de que Ma'at fue preservada y que la vida va a continuar existiendo.

La segunda categoría de la devoción Kemética Ortodoxa son los Rituales Personales: la práctica de la devoción de todos los seguidores, sean sacerdotes o no. El fundamento de la fe Kemética Ortodoxa está en un ritual universal llamado Senut: cada devoto, sea de la congregación o sacerdote, y aún la Nisut (AUS), reza diariamente una serie de oraciones en un altar particular para comunicarse con y adorar a Netjer. Aunque este ritual sea simple en comparación con la pompa y fanfarria de los rituales formales, él forma la columna de sustentación de toda la práctica de rituales de la religión, y constituye su sacramento más importante.

La tercera categoría de la devoción Kemética Ortodoxa consiste en la devoción a los ancestros. Los Akhu (pronunciado Aju), o los muertos bendecidos, que están un paso más cerca de Netjer que un humano mortal. Se reverencian los ancestros al recordarlos y se les venera ofreciéndoles ofrendas, a cambio ellos protegen y cuidan a los vivos.

Existen tres niveles básicos de participación: Remetj: son miembros que si bien están interesados en la práctica de la religión, no la tienen como fe principal.

Shemsu: Son aquellos que deciden convertirse completamente, realizando un juramento de servir a las deidades egipcias sobre cualquier otro culto. Sin embargo, un Shemsu puede continuar practicando otras religiones y no está obligado a abandonar cualquier título obtenido; además, en caso de arrepentirse, puede abandonar la fe.

Shemsu-Ankh: Aquellos que deciden dar un paso más allá. Jurar servir a la Nisut (AUS) y a toda la comunidad.

La religión kemética ortodoxa no se considera el único camino verdadero ni la única verdad, ni la única religión kemética, por lo que su visión de otros cultos es completamente respetuosa.

Nisut Hekatawy I - Líder espiritual de la religión
Su nombre en inglés es Tamara L. Siuda, sin embargo los miembros de su fe también la conocen como Su Santidad, Sejenet-Maat-Ra setep-en-Ra Hekatawy I, Nisut-Bity de la fe Kemética Ortodoxa, o simplemente como Hemet (una antigua palabra que puede traducirse como “majestad” o “santa encarnación”).

Nisut-Bity, a veces traducido como "Soberano" (el que Gobierna) o "Él/la del junco y la abeja," es el antiguo nombre de Trono de un personaje llamado "faraón": hoy, como en la antigüedad, el líder espiritual y cultural de la nación Kemética.

Al ser coronada, la Nisut es encomendada de cumplir la voluntad de Netjer y actuar como eslabón y puente físico y espiritual entre los devotos y Netjer. Como la actual Nisut-bity (muchas veces abreviado como "Nisut"), Su Santidad es reconocida por los Keméticos Ortodoxos como la encarnación actual del ka real, o el espíritu de (Horus), el aspecto Kemético de la divinidad encarnada en sus líderes espirituales. Al ser coronada, la 196° Nisut, recibió nombres Keméticos, señalando sus responsabilidades espirituales y determinando el curso de su misión dentro de la religión Kemética Ortodoxa.

La coronación tuvo lugar en Egipto, en el año 1996, y en los mismos lugares tradicionales donde los antiguos rituales eran realizados.


El antiguo historiador griego Herodoto, quién supuestamente viajó a Egipto en el siglo V AC, describió a los egipcios como "religiosos en exceso, más allá que cualquier otra raza de hombres" (Historia II, 37).
Los observadores modernos, usualmente tienen la misma impresión. Además de las tumbas, los más grandes sobrevivientes representantes de la arquitectura egipcia son sus templos; el arte egipcio está dominado por figuras de sus dioses; los nombres de los dioses más adorados; y raramente hay algún texto o inscripción que no haga mención al menos de uno o más dioses.
La afirmación de Herodoto de que los egipcios eran religiosos "en exceso", refleja una noción de religión particularmente occidental, una que (comenzando con los griegos) ha separado religión de otras esferas de la existencia humana diaria, como el gobierno, el comportamiento social, intelectual y científico. En el antiguo Egipto no había tal separación. Lo que llamamos "religión" egipcia, no es nada más ni nada menos que el mundo egipcio tal como ellos lo entendían.

Ya sea que crean o no en la existencia de un dios (o dioses), la mayoría de las sociedades modernas miran al mundo objetivamente, como una colección de elementos impersonales, fuerzas. Entendemos, por ejemplo, que el viento surge por la presión diferencial entre alta y baja presión; que la gente se enferma por gérmenes o virus; y que las cosas crecen y cambian por procesos químicos o biológicos. Este conocimiento es heredado luego de siglos de experimentación y pensamiento científico.

Los antiguos egipcios enfrentaron el mismo universo físico que nosotros, y también intentaron entenderlo y manejarlo. Pero, sin el beneficio de nuestro conocimiento acumulado, tuvieron que encontrar sus propias explicaciones para fenómenos naturales y los propios métodos para sobrellevarlos. La respuesta a la que llegaron es lo que llamamos "religión egipcia".

KEMET, EGIPCIOS, Mitología Egipcia, Los Dioses Egipcios, Los Netjeru, Religion Egipcia, Dioses, Shu, Atum, Geb y Nut, la tierra y el cielo, Shu, la atmósfera, Ra, el sol, Osiris, Ma'at, Seth, Ptah, Thot, Sekhmet, Hathor, Horus, Isis, Akhet, Ra, Horus del horizonteDonde vemos elementos impersonales o fuerzas trabajando en el mundo, los egipcios vieron los deseos y acciones de seres más grandes que ellos: los dioses. Sin conocer el origen científico de la enfermedad, por ejemplo, imaginaron que alguna fuerza malévola se encontraba detrás de ella. Para esto desarrollaron remedios prácticos para combatir la enfermedad, y también creían que eran necesarios para aplacar o alejar las fuerzas que la habían causado en primer lugar. Los textos médicos egipcios, entonces, contienen no solo descripciones detalladas de medicamentos físicos y recetas farmacéuticas, sino también formulas "mágicas". Lo que distinguimos como "ciencia" de la medicina y la "religión" mágica, era para los egipcios una y lo mismo.

Los dioses y diosas egipcios no eran nada más ni nada menos que los elementos y fuerzas del universo. Los dioses no solamente "controlaban" estos fenómenos, como el dios griego Zeus con sus rayos, sino que ERAN los elementos y fuerzas del mundo. El viento por ejemplo, era el dios Shu; en un texto, Shu se describe del siguiente modo: "Soy Shu... mi vestimenta es el viento... mi piel es la presión del viento". Cuando un egipcio sentía el viento en su rostro, sentía que Shu había pasado junto a él.
Del mismo modo que existen cientos de elementos reconocibles y fuerzas de la naturaleza, también había cientos de dioses egipcios. Los más importantes, por supuesto, eran los más grandes fenómenos naturales. Ellos incluían a Atum, la fuente original de toda la materia y sus descendientes: Geb y Nut, la tierra y el cielo, Shu, la atmósfera, Ra, el sol, Osiris, el poder masculino de regeneración e Isis, el principio femenino de maternidad. Lo que podríamos considerar principios abstractos del comportamiento humano, eran también dioses y diosas: por ejemplo, el orden y la armonía, Ma'at, el desorden y el caos, Seth, la creatividad, Ptah, el razonamiento, Thot, la ira, Sekhmet y el amor, Hathor.

El poder de la monarquía también era un dios, Horus, personificado no solo en el solKEMET, EGIPCIOS, Mitología Egipcia, Los Dioses Egipcios, Los Netjeru, Religion Egipcia, Dioses, Shu, Atum, Geb y Nut, la tierra y el cielo, Shu, la atmósfera, Ra, el sol, Osiris, Ma'at, Seth, Ptah, Thot, Sekhmet, Hathor, Horus, Isis, Akhet, Ra, Horus del horizonte como la fuerza dominante de la naturaleza, sino también en la persona del faraón, como la fuerza dominante en la sociedad humana. Nuestra separación entre "religión" y "gobierno" habría sido incomprensible para un egipcio antiguo. Aunque se rebelaron contra reyes individuales, e incluso los asesinaron, nunca reemplazaron el sistema faraónico con otro sistema de gobierno. Hacerlo habría sido tan impensable como reemplazar el sol con otra cosa.
Los egipcios veían los deseos y acciones de sus dioses en acción en los fenómenos de la vida diaria: Ra, en el retorno diario de la luz y tibieza; Osiris e Isis, en el milagro del nacimiento; Ma'at o Seth, en la armonía y discordia de las relaciones humanas; Ptah y Thot en la creación de edificios, arte y literatura; y Horus, en el rey cuyo reinado hacía posible la vida misma.

En muchos casos, ellos también vieron la presencia de sus dioses en ciertas especies de animales: Horus por ejemplo, en el halcón, que vuela sobre todas las criaturas vivientes; o Sekhmet, en la ferocidad del león. Esta asociación es la clave para muchas imágenes de dioses con cabeza de animal en el arte egipcio. Para un egipcio, la imagen de una mujer con cabeza de leona, por ejemplo, encerraba dos cosas: por un lado, que no era la imagen de una mujer humana, por ello, se refería a una diosa, y segundo, que la diosa en cuestión era Sekhmet. Estas imágenes no querían demostrar cómo lucían los dioses, sino que son ideogramas a gran escala.

Ya que los egipcios veían a los dioses en todos los comportamientos naturales y humanos, sus intentos de explicar y sobrellevar tal comportamiento se enfocaba, naturalmente, en los dioses. Los mitos egipcios son la contraparte de nuestros textos científicos: ambos explican lo que el mundo es, y porqué se comporta del modo que lo hace. Los himnos egipcios, oraciones y rituales de ofrenda, tienen el mismo propósito que nuestra ingeniería genética o plantas de energía nuclear; ambos son intentos de mediar los efectos de las fuerzas naturales y volverlos algo ventajoso para el hombre.
Aunque los egipcios reconocían a la mayoría de los fenómenos naturales y sociales como fuerzas divinas separadas, también notaron que muchas estaban relacionadas y podían ser entendidas como diferentes aspectos de una fuerza natural. Esto está expresado en la práctica conocida como "sincretismo", la combinación de varios dioses en uno. El sol, por ejemplo, podía ser visto no solo como la fuente física de luz y calor (Ra), sino también como la fuerza gobernante de la naturaleza (Horus), cuya aparición al amanecer por el Akhet (horizonte) hace toda vida posible. Esta percepción resultó en el dios combinado Ra-Horakhty (Ra, Horus del horizonte). La tendencia al sincretismo es visible en todos los periodos de la historia egipcia. Explica no solo la combinación de varios dioses egipcios, sino también la facilidad con la que los egipcios aceptaban dioses extranjeros, como Baal y Astarte, dentro de su panteón, como formas diferentes de sus dioses familiares.

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A pesar de este descubrimiento, los antiguos egipcios nunca abandonaron su creencia en muchos dioses. Respecto a esto, su entendimiento de divinidad era similar a la del concepto cristiano tardío de trinidad: un dios que puede tener más de una personalidad.

Aunque puedan resultar bizarros para los creyentes modernos, la religión de los dioses egipcios no es tan diferente de religiones que son más familiares para nosotros. En lugar de ser un fenómeno aislado de la historia humana, esta religión, de hecho, se encuentra al inicio del desarrollo intelectual moderno y su desarrollo.