En algún momento de su vida, Ud. se habrá preguntado cual es el propósito de su existencia. Lo mismo que la mayor parte de las personas, se habrá percatado que se encuentra ante un sendero desconocido y misterioso que recorrer. ¿Qué le deparará el destino? ¿Tiene que conformarse con las circunstancias que le llegan, o tiene el poder de conseguir aquello que necesita? ¿Qué hay más allá del presente en el que estamos? ¿Ante qué pruebas y circunstancias de la vida tendrá que enfrentarse?.
Y lo que es más importante aún ¿Vencerá en la batalla de la vida o será vencido por ella?.
El Gran Universo
Templo Rosacruz Nacidos en este Gran Universo lleno del misterio del Infinito, no podemos admitir que nuestra existencia sea un producto momentáneo del azar flotando sin finalidad sobre la corriente de la materia. No es posible considerar nuestras vidas cual fantasías de unos soñadores que nunca han de despertar. Poseemos una personalidad para la cual la materia y la fuerza sólo pueden tener algún sentido asociadas a algo tan profundamente personal que palpita en nosotros con el amor humano, la grandeza del bien, el martirio de las Almas Heroicas, la belleza inefable de la Naturaleza, sensaciones y emociones que no son de orden físico sino la expresión de una personalidad.
Todas estas son las consideraciones que surgen en nuestra mente cuando, en momentos de reflexión, nos planteamos el por qué de nuestra existencia. ¿Hay alguna razón para que exista el Universo o es éste solo un conjunto de cuerpos celestes que están en el espacio sin causa que lo justifique?.
Cuando volvemos nuestra vista hacia el firmamento, en una noche estrellada, comprendemos que un conjunto tan enorme como es el Cosmos, que funciona de acuerdo con unas leyes tan perfectas y ordenadas que permiten que todos los astros del Universo se muevan con precisión matemática, ha de tener un propósito de existencia.
No podemos por menos que pensar, maravillados, que hay o debe haber una razón en todo ello. No puede haber sido creado todo sin un propósito definido. Es difícil concebir que un Universo, que es energía en movimiento hacia el infinito y desde el infinito, desde la inmensidad de los tiempos, sea algo sin razón que esté aquí para nada.
¿Y nosotros?. ¿Cual es el papel que nos ha correspondido desempeñar en el vasto escenario del Universo?.
¿Acaso nuestra vida es solamente el resultado de unas casuales reacciones químicas que empezaron a evolucionar hace miles de millones de años, o somos algo más?.
¿Somos esclavos del destino?.
¿Tiene nuestra vida una razón de ser o solamente somos criaturas que nacemos, crecemos, morimos, y después nada?.
¿Hay algo después de la vida?.
En esta misma vida ¿que hay y está reservado para nosotros, como humanidad en conjunto y como personas en particular?.
¿Por qué tenemos la sensación de ser como barcos sin timón, a merced de las corrientes de la vida y expuestos a las tempestades de la existencia?.
¿Hay alguna misión particular, que cada uno de nosotros deba desempeñar durante su paso por la tierra, o es solamente una quimera hasta su final?.
¿Qué es lo que hace que algunos vivan una vida plena, llena de éxitos, y otros vivan la amargura continua del fracaso?.
¿Cuál es el Secreto de la Vida?...
Hace ya miles de años que hombres y mujeres, sinceros buscadores de la verdad, y deseosos de desentrañar el misterio de la existencia de una u otra manera, comenzaron la búsqueda para responder a esas preguntas esenciales que nos hemos planteado hace un momento y que siguen siendo
Delfos, el lugar donde estaba inscrito el mandato: ¡Hombre, conócete a ti mismo!
el motor básico que impulsa a los verdaderos pensadores, a los futuros Maestros de la Vida.
Muchos de esos hombres y mujeres abandonaron incluso la comodidad de sus hogares para, en tiempos inciertos, partir a la búsqueda de las fuentes de la Sabiduría eterna para saciar en ella su sed de conocimiento.
Algunos encontraron a otros seres semejantes a ellos en el deseo de saber y se unieron para emprender la búsqueda en la que compartirían sus experiencias individuales para mutuo beneficio.
Por sus estudios y esfuerzos ellos descubrieron un Gran Secreto que les permitía ser dueños de su propia existencia.
Fundaron en la antigüedad las Escuelas de los Misterios y se constituyeron en Veladores Silenciosos, para transmitir lo que habían descubierto y para preservar el conocimiento interior que hacía libres a aquellos que lo poseían.
Pero, cabría preguntarse, ¿qué es el secreto que descubrieron en las Antiguas Escuelas de Conocimiento Esotérico, guardándolo como un tesoro al abrigo de los profanos, reservándolo solamente para aquellos elegidos que probaban fehacientemente su interés en conocer los misterios profundos del Ser?.
Nada hay más cerca de nosotros que nosotros mismos y nada que nos sea más desconocido que nuestro propio Ser.
En nuestro cuerpo un número ilimitado de átomos giran en órbitas como lo hacen los astros en el Universo, con la misma precisión y armonía que el Cosmos, y funcionando con las mismas leyes fundamentales. Buscamos el Universo fuera de nosotros, sin percatarnos que nosotros mismos somos un universo en miniatura.
Pero, más importante aún, los seres humanos somos algo más que cuerpo. Tenemos vida y manifestamos su atributo más importante: la consciencia. Los seres humanos somos también mente que se manifiesta continuamente. Hasta cuando dormimos nuestra mente sigue funcionando para asegurar los procesos vitales fundamentales. Y nuestra mente es muy poderosa.
La psicología moderna admite que un alto porcentaje de las enfermedades que padecemos son psicosomáticas, que empezaron primero en la mente para manifestarse después en el cuerpo. ¿Por qué la mente nos ocasiona, a través de procesos incorrectos, estas enfermedades?
Actualmente, en la época de la informática, sabemos que las computadoras se pueden programar y des¬programar para conseguir fines distintos. La mente funciona de forma parecida a las computadoras.
Una programación incorrecta puede ocasionar enfermedades graves y traumas que convierten nuestra vida en algo desgraciado.
Pero, por ese mismo principio de programación de la mente, podemos programarla positivamente para corregir gran parte de las enfermedades que nos aquejan. Podemos programarnos para mejorar la memoria, para conseguir seguridad y aplomo, para un mejor funcionamiento de nuestra personalidad, para gozar de una mejor salud.
Tantas y tantas cosas podemos hacer, cuando conocemos las potencialidades internas de nuestra mente, que podemos relegar el sufrimiento al lugar que verdaderamente le corresponde: la nada.
Pero, mucho más aún. Lo mismo que un cuadro lleva la impronta del pintor que lo pintó, lo mismo que una escultura lleva el sello del escultor que la esculpió, y que un edificio lleva la expresión de la personalidad del arquitecto que lo diseñó y lo construyó, nosotros llevamos el sello, en nuestro interior, del Creador, por lo que también podemos crear y atraer hacia nosotros aquello que necesitamos.
El ser humano puede, si sabe cómo hacerlo, crear su futuro y llevar una vida digna de ser vivida. Para ello, debe emprender la más maravillosa y fascinante de las aventuras, la del descubrimiento de su Ser Interior.
LA VERDAD HACE LIBRES A LOS HOMBRES. Y si hay algo que odien los tiranos del pasado y del presente es precisamente a los seres libres.
Tenemos muchos ejemplos de cómo los tiranos y los que no quieren desprenderse de sus privilegios adquiridos de forma ilegítima, aprovechándose de la ignorancia de los demás, han intentado suprimir el conocimiento que hace libres a los seres humanos.
Giordano Bruno, que era Rosacruz, murió quemado en una hoguera acusado de herejía por afirmar que la Tierra no era el centro del Universo. Galileo Galilei sufrió persecución y cárcel por decir que la Tierra se movía. Estas cosas tan simples que cualquier niño de párvulos en uno de nuestros colegios actuales considera normales, eran, en aquellas épocas tenebrosas, consideradas como ideas peligrosas que debían ser suprimidas y reprimidas con saña.
Si todo esto ocurría por lo que nosotros consideramos tan normal ¿Que hubiera ocurrido si los conocedores de los grandes principios y potencialidades de la Naturaleza los hubieran divulgado sin precauciones?.
De la misma manera que a Christian Rosenkreutz no le comprendieron, tampoco a ellos les hubieran comprendido y hubieran sido perseguidos por las mentes intolerantes.
Era necesario que esos conocedores silenciosos laboraran en el secreto, propiciando las reformas internas y externas que han ido conduciendo a la Humanidad a este grado de libertad del cual ahora disfrutamos.
Pero si bien es cierto que los tiranos, durante siglos, han pretendido arrebatar al ser humano el don divino de la verdad y el conocimiento que nos hace libres, también es cierto que el peor tirano que podamos padecer somos nosotros mismos, cuando nos negamos a aceptar que podemos aprender a desarrollar nuestras capacidades y poderes interiores para ser felices, para tener lo que deseamos y necesitamos, cuando nos negamos a aceptar que somos los dueños de nuestra vida y que lo que nos encadena no es el destino, sino nuestra ignorancia y nuestra falta de resolución para aprender los secretos que nos convierten en Maestros de la Vida y Artífices de nuestro propio destino.
¿Deseamos seguir manteniéndonos en la tiranía de nuestra ignorancia?.
Tal y como dijeron nuestros hermanos Rosacruces del pasado en uno de sus manifiestos: La Orden Rosacruz hace acto de presencia visible e invisible para enseñar, a quien tenga valor y decisión para ello, a alcanzar la Sabiduría que le capacitará para vivir una vida plena y digna de ser vivida.
Los Rosacruces son hombres y mujeres normales. Tal vez alguno de sus amigos o familiares sea un Rosacruz y Ud. no lo sepa. Como miembros de la Orden Rosacruz se dedican al estudio y a la aplicación práctica de las Leyes de la Naturaleza en su forma más elevada.
Rosacruces, hombres y mujeres normales
Van descubriendo, poco a poco, a través de un estudio graduado, las enormes potencialidades que todos los seres humanos poseemos, y las aplican en su existencia de forma muy eficaz y para mejorar su calidad de vida aquí y ahora, y también, como no, para poder ayudar a la mejora de los demás.
Los Rosacruces son hombres y mujeres que, a través de sus estudios, descubren la íntima armonía que existe en todo el Universo, del cual son parte, y manifiestan el poder que les confiere dicha armonía. Descubren que el Universo existe por un propósito bien definido y que cada uno de nosotros tiene un papel particular que desempeñar en el vasto escenario universal.
Los Rosacruces, en suma, son hombres y mujeres que, a través de las enseñanzas que se les dispensa en la Orden Rosacruz, descubren su verdadera misión en la vida, cumplen con ella y viven plenamente en el plano físico, en el mental, y en el espiritual.
Los Rosacruces, de acuerdo con sus enseñanzas tradicionales, se van desprendiendo de la superstición y de los falsos conceptos que tanto han dañado a la humanidad y que la han mantenido en la esclavitud física y moral, y se van haciendo cada vez más tolerantes y comprensivos con los demás, y sobre todo son seres conscientes y sensatos que en modo alguno se conducen de forma ridícula y fanática.
Los Rosacruces enseñan una filosofía de vida que es posible vivir aquí y ahora.
No enseñan temas meramente especulativos que no tengan una aplicación práctica para elmejoramiento de la vida de cada uno de nosotros, y también para poder ayudar a otros a vivir mejor.Utriusque Coli, Roberto Flud - Orden Rosacruz
Todos nosotros poseemos un caudal inmenso de energías y de potencias que habitualmente desconocemos, pero que, si sabemos sacarlo a flote y aplicarlo debidamente, nos permitirá llevar una vida plena y digna de ser vivida, queriendo decir con esto una vida llena de realizaciones.
En el plano físico, capacitándonos para encontrar nuestra verdadera vocación y nuestra misión en la vida.
En el mundo mental, aprovechando el inmenso potencial de la mente y liberándonos de tensiones, conceptos erróneos y enfermedades mentales que, de una forma sutil o violenta, envenenan nuestro vivir y nos privan de la paz interior.
Esta filosofía de vida enseña, sobre todo, la fusión con los principios espirituales cósmicos, que capacitan a la persona para comprender el propósito de la Creación y poder sentir, así, la presencia permanente del Creador de todas las cosas, el Supremo Arquitecto del Universo, el Dios de nuestro corazón, que cada uno sentimos y comprendemos según nuestra capacidad.
Los Rosacruces enseñan una filosofía de vida que es posible vivir aquí y ahora.
No enseñan temas meramente especulativos que no tengan una aplicación práctica para elmejoramiento de la vida de cada uno de nosotros, y también para poder ayudar a otros a vivir mejor.Utriusque Coli, Roberto Flud - Orden Rosacruz
Todos nosotros poseemos un caudal inmenso de energías y de potencias que habitualmente desconocemos, pero que, si sabemos sacarlo a flote y aplicarlo debidamente, nos permitirá llevar una vida plena y digna de ser vivida, queriendo decir con esto una vida llena de realizaciones.
En el plano físico, capacitándonos para encontrar nuestra verdadera vocación y nuestra misión en la vida.
En el mundo mental, aprovechando el inmenso potencial de la mente y liberándonos de tensiones, conceptos erróneos y enfermedades mentales que, de una forma sutil o violenta, envenenan nuestro vivir y nos privan de la paz interior.
Esta filosofía de vida enseña, sobre todo, la fusión con los principios espirituales cósmicos, que capacitan a la persona para comprender el propósito de la Creación y poder sentir, así, la presencia permanente del Creador de todas las cosas, el Supremo Arquitecto del Universo, el Dios de nuestro corazón, que cada uno sentimos y comprendemos según nuestra capacidad.
Los Rosacruces saben que todo cambia y que nada es permanente.
La vida es diferente de un momento a otro, los astros giran sin nunca detenerse y la evolución del género humano, así como de la ciencia y la técnica, es tan rápida que nada puede estancarse.
Por ello las enseñanzas Rosacruces, que son verdades eternas, válidas tanto para el pasado como para el presente, necesitan ponerse continuamente en un lenguaje apropiado y modernizado para transmitir la sabiduría, mejor cada día.
No obstante, hay ciertas técnicas de evolución personal que han probado su eficacia durante siglos, demostrando que pertenecen a la misma esencia interna del funcionamiento del Ser. La técnica de la Orden Rosacruz es la de la Iniciación progresiva, visible, con la participación real del Candidato a mayor Luz para alcanzar, algún día la Iniciación Invisible que nos une a la Sabiduría Absoluta.
En la actualidad la técnica de formación de la Orden Rosacruz es múltiple: Por una parte, todos los miembros de la Orden Rosacruz reciben las enseñanzas graduadas por medio de lecciones QUE LE SON ENVIADAS POR CORREO POSTAL. Estas lecciones, con sus experimentos, contienen los temas fundamentales de la Sabiduría Rosacruz y están diseñadas para responder a las preguntas fundamentales de la vida, capacitando a los Rosacruces, con su técnica, para que puedan enfrentarse con éxito al reto de la vida cotidiana.
Las lecciones están preparadas en forma cómoda y apropiada, siempre adaptadas a los tiempos modernos, para que, de manera adecuada, todos los que deseen el conocimiento Rosacruz puedan acceder a él para irse convirtiendo, paulatinamente, en Maestros de la Vida.
Los Rosacruces siempre han sido adelantados en los conocimientos y las técnicas, por ello, en la medida de lo posible y ampliándose continuamente según van adelantando las técnicas de comunicación, además de las lecciones y revistas que se envían por correo postal, los miembros de la Orden Rosacruz tienen acceso a Foros de Debate, Mensajes enviados por los Oficiales de la Orden a la Comunidad Virtual Rosacruz en Internet y Fondos Documentales en la Web, además de muchos otros servicios.
Por otra parte, en las ciudades donde hay Logias y Triángulos Rosacruces, los miembros de nuestra Orden Venerable pueden participar personalmente en un ambiente de franca camaradería, con sus Hermanos y Hermanas Rosacruces, en el proceso de formación tradicional en común, en el marco solemne del ceremonial iniciático.
LA ORDEN ROSACRUZ
Es una hermandad mundial, compuesta por hombres y mujeres que se dedican al estudio y aplicación práctica de las leyes más elevadas de la Naturaleza para que, por medio de un proceso de desarrollo interno y de avance personal, vayan desarrollando sus potencialidades superiores a fin de que puedan vivir una vida plena en todos los planos de manifestación.
LA ORDEN ROSACRUZ NO ES UNA RELIGIóN
La más grande libertad en la más estricta independencia es una de las divisas Rosacruces. Cada Rosacruz puede pertenecer a la asociación religiosa que prefiera, ya que las enseñanzas de la Orden Rosacruz no interfieren con los conceptos religiosos ni con la conciencia de nuestros miembros.
LA ORDEN ROSACRUZ NO ES POLíTICA
En la Orden Rosacruz consideramos que toda persona tiene derecho a pensar cual es la mejor manera como debe ser gobernado su país; esta prerrogativa ciudadana es tan privada, y tan personal, que la Orden nunca interfiere en ella, dejando a sus miembros plena libertad para que escojan el partido, u opción política, que prefieran.
LA ORDEN ROSACRUZ NO ES LUCRATIVA
Durante siglos la Orden ha sido una sociedad que ha ayudado a la mejora de los seres humanos de forma desinteresada, por lo que funciona como una Organización Fraternal Educativa sin fines de lucro, y sus fondos son dedicados, exclusivamente, a la obra filantrópica Rosacruz, sin que ningún particular pueda beneficiarse de dichos fondos en forma de dividendos o comisiones.
la Paz Profunda more en su corazón.
Rosacruz
todo ser humano puede llegar a ser aquello que debe ser, y obtener aquello que debe tener, sin ninguna clase de limitaciones, y todo ello por medio del estudio.
la Luz, el Conocimiento, y la Realización personal
El Conde de Saint Germain (fl. 1710?–1784) fue un enigmático personaje que ha sido descrito como cortesano, aventurero, inventor, alquimista, pianista, violinista y compositor aficionado, pero es mejor conocido como una figura recurrente en varias historias de temática ocultista. Ciertas fuentes señalan que en realidad su sobrenombre en francés eproviene del sobrenombre en latín que él mismo adoptó: Sanctus Germanus, que significa "Santo Hermano". No se sabe a ciencia cierta cuándo y dónde nació, aunque algunos dicen que nació el 26 de mayo de 1696 en un castillo de los Montes Cárpatos, hijo del último rey de Transilvania, Ferenz II Rakoczy, y de su primera esposa, Teleky; se anunció oficialmente su muerte el 27 de febrero de 1784 en Silesia, Prusia, aunque se dijo que luego fue avistado en 1789 en Francia.
viernes, 29 de mayo de 2009
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