martes, 4 de agosto de 2009

el poder del ahora

Vivimos atrapados entre el pasado y el futuro

Eckhart Tolle nació como Ulrich Tolle en Alemania. Vivió con su padre en España desde los 13 años (en 1961) hasta que se trasladó a Inglaterra a los 20 años. No recibió una educación formal a partir de los 13 años, aunque sí recibió cursos de idiomas y otras materias. Acudió a la escuela nocturna para cumplir los requisitos de admisión para entrar en las universidades inglesas. Estudió en las Universidades de Londres y Cambridge.

Después de padecer largos periodos de depresión, a los 29 años, Tolle experimentó lo que él considera una transformación espiritual que marcó el principio de su labor como consejero y maestro espiritual.

Su ensayo " El Poder del Ahora " enfatiza la importancia de ser consciente del momento presente para no perderse en los pensamientos. Su último libro " Una Nueva Tierra ", explora la estructura del ego humano y como éste actúa para distraer a la gente de su experiencia presente en el mundo. Su mejor libro es " La Quietud Habla ", contiene frases de amor y técnicas para lograr relaciones prósperas y llenas de alegría

Eckhart Tolle:

La mente humana tiene un elemento L muy grande de disfunción, casi de locura, basta ver la historia del siglo XX. Pero creo que estamos ante un cambio de conciencia.

¿Por qué?

Recibo a diario cientos de cartas y correos de gente de todo el mundo que está experimentando esa transformación. Cuando se alcance un número crítico, veremos un cambio global.

¿Y en qué consiste ese cambio individual que será global?

En tomar conciencia de que dentro de la mente hay una voz que constantemente habla: es el diálogo interior.

Ruido...

Dicen los psicólogos que el 98% de los pensamientos cotidianos son repeticiones de pensamientos antiguos. La mayoría de la gente se ha identificado con esa voz, cree que ella es la voz.

¿Y qué somos?

El sentido de lo que soy, del yo, deriva de los pensamientos, de esa voz que me cuenta mi historia personal y las cosas con las que me identifico. Pero más allá de este yo superficial hay un yo más profundo con el que hemos perdido el contacto.

¿No somos un conjunto de vivencias y sentimientos?

Nos identificamos con el pasado y nos proyectamos en el futuro. Nuestra mente busca la realización en el momento próximo: dentro de una hora, un mes o cinco años. Vivimos tratando de llegar al momento siguiente, y eso se ha convertido en un patrón mental que nos hace vivir en un estado perpetuo de insatisfacción, porque no realizamos lo más importante que hay en la vida, que es el momento presente.

¿Cómo cambiar ese patrón mental?

El primer paso es tomar conciencia de que hay una voz en mi mente que es en realidad un antiguo pensamiento que se repite. El segundo paso es hacerse más consciente de nuestra relación con el momento presente; es decir, preguntarse muchas veces al día cuál es mi relación con el momento presente: ¿trato ese momento como si fuera mi amigo o mi enemigo?

Entiendo.

O estamos en una situación de oposición al momento presente (no me gusta donde estoy, esto no debería pasar, no me gusta lo que haces...), o simplemente lo utilizamos para llegar al momento próximo en el que me gustaría estar. Así la vida se pierde.

¿Qué hacemos?

Siendo consciente, tengo el poder de elegir transformar el presente en un amigo. La vida y el momento presente son lo mismo, no aceptarlo es estar contra la vida.

Pero hay trabajos que terminar, proyectos...

No estoy hablando de tiempo de reloj sino de tiempo psicológico. La mente es una herramienta útil: tengo ese proyecto y le dedico un tiempo de reloj con presencia. La disfunción es proyectarse mentalmente en el futuro, pensar que quieres acabar mientras estás en ello, eso es el estrés. Le daré algunos consejos: empiece por sentir la vida dentro de su cuerpo.

¿Cómo?

Cierre los ojos y pregúntese cómo puede saber si su mano todavía está ahí; entonces la atención va de la cabeza - donde normalmente reside- a la mano: sentirá una cierta vitalidad en ella. Esa energía, ese calor, puede sentirlo en el resto del cuerpo. Sentir el cuerpo puede ser un ancla para el momento presente. Basta un minuto, pero hay que hacerlo varias veces al día.

¿Sentir la vida más allá de los pensamientos?

Exacto, cada vez que lo haces estás presente. Otro consejo es tomar conciencia de las percepciones sensoriales. Si quiere entrar en el momento presente, ancle parte de la atención en el cuerpo y el resto en percibir lo que le rodea. La compulsión de nombrar lo que vemos y enjuiciar desaparece.

En el hacer nos perdemos.

Porque el ruido mental nos controla. Otra práctica es hacer las cosas cotidianas con consciencia, cosas que hasta ahora eran un medio para llegar a un fin. Sienta el agua fría cuando se lava las manos.

No pensar, percibir.

Así es, introducir poco a poco presencia en la vida, darle calidad. El momento presente no es lo que sucede sino tu consciencia. Debemos introducir esa dimensión en nuestra vida y durante un tiempo la vieja consciencia vendrá y nos perderemos en ella, pero volveremos a despertarnos.

¿Y las emociones?

Son una reacción del cuerpo a los pensamientos. Si la mente me dice que una situación es mala o desagradable, el cuerpo lo acepta como realidad y tengo emociones negativas. Transformamos casi toda nuestra vida en algo problemático.

El sufrimiento se acumula...

Los pensamientos crean emociones, emociones que a su vez refuerzan viejos dolores emocionales. Pero si estás presente, el cuerpo dolor, como yo lo llamo, no puede utilizar tus pensamientos. Sabes que sientes frustración o rabia, pero no te identificas con ello.

¿Cómo romper la distancia con los otros?

Por medio de los pensamientos yo me interpreto a mí mismo, me nombro mi vida como buena o mala, defino mi existencia por medio de palabras. Yo me lo hago a mí mismo y lo hago con las otras personas, ésa es la separación que cada persona siente: la pantalla mental que surge cuando lo único que tienes son tus pensamientos


Vivo en el Poder del ahora. Me libero de las viejas pautas de pensamiento, emoción, conducta, reacción y deseo de expresar en acciones absolutamente repetitivas.

Me libero de la negatividad Aquí y Ahora. Rompo las viejas estructuras de resistencia al momento presente.

Vivo en el Poder del ahora. Practico diariamente momento a momento la auto observación, ello me permite la entrada automática de más Presencia en mi vida. Soy capaz de observar mi mente y entra en juego un factor no mental, la Presencia del Testigo. No juzgo ni analizo lo que observo. Contemplo el pensamiento, siento la emoción, observo la reacción. Y siento algo más Poderoso la Presencia misma serena y observante que está detrás de mis contenidos mentales. El observador silencioso. Me olvido de mi situación de mi situación de vida y presto atención a mi vida.

Vivo en el Poder del ahora. Me he liberado de las pautas mentales que creaban situaciones dolorosas, obsesivas y negativas. Dejo marchar la culpa, el miedo, la inseguridad, el mal estar y el desamor. Hice lo mejor que sabía y ahora hago lo mejor que sé.

Me Amo, me acepto y me apruebo. Me abro a todo lo bueno. Me siento libre de preocupaciones.

Vivo en el Poder del ahora.

Aprendo a disfrutar de mi vida y ser feliz.
Todas mis relaciones son sanas y Amorosas,
Me comunico con paz y amor.

Vivo en el Poder del ahora.
Ahora me siento satisfecha de mi vida a Todos los niveles.
Disfruto de mis momentos presentes en completa paz y alegría.

Tengo y atraigo amistades sanas, honestas y complementarias con quien comparto muy buenos momentos.

Vivo en el Poder del ahora.
Atraigo el Amor adecuado y perfecto para mi. Somos compatibles a Todos los niveles: físico, mental, emocional,espiritual y económico. Nos gustamos a todos los niveles. Nos sentimos satisfechos y Felices.

En mi familia reina la comunicación, el amor, la sinceridad, la salud, la Prosperidad. Todo lo Bueno.

Vivo en el Poder del ahora. Trabajo y disfruto en lo que me gusta, en un lugar que me satisface a todos los niveles, con personas, sanas, amorosas, honestas, compasivas y espirituales. El horario es de mañanas de lunes a viernes librando sábados, domingos y festivos. Y todo lo que me corresponde, etc. Y La plaza es de mi propiedad, gano dinero en abundancia y me siento, respetada, valorada y realizada. Gracias.

Vivo en el Poder del ahora.
Recibo semanalmente entradas de dinero de distintas fuentes, esperadas e inesperadas.

Ejercito y cuido mi hermoso y joven cuerpo.Veo, oigo y actúo con Amor.
No hay nada oculto que no me sea revelado.

Todo lo que necesito me llega.

Vivo en el Poder del ahora.
Bendigo mi casa, me mudo a un lugar mejor

Esto recibo o algo mejor en abundancia y Prosperidad doy Gracias
Vivo en el Poder del ahora.

En el momento en que empiezas a observar al pensador, se activa un nivel de conciencia superior. Entonces te das cuenta de que hay un vasto reino de inteligencia más allá del pensamiento, y de que el pensamiento sólo es una pequeña parte de esa inteligencia.
Te das cuenta de que todas las cosas verdaderamente importantes, la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interna surgen de más allá de la mente. Empiezas a despertar.

EL PODER DEL AHORA, ES EL PODER DE VIVIR EN EL PRESENTE, PORQUE EL PRESENTE ES LO UNICO QUE TENEMOS.
Al principio sonaba lindo este mensaje, pero me demore mucho en asimilarlo.
los problemas son memorias pasadas que se repiten una y otra vez en tu mente alterando tu ser. Si te concentras en el ahora, en este momento, sin tener pensamientos o interpretaciones, lograras tranquilizarte hasta conseguir la paz interior.
La mente es un instrumento, una herramienta. Está ahí para utilizarla en una tarea específica y cuando se termina la tarea, hay que dejarla de lado. Como se acostumbra a usar en la mayoría de los casos hoy, yo diría que el ochenta o noventa por ciento, el pensamiento de la mayoría de las personas es, no sólo repetitivo e inútil, sino perjudicial. Observe su mente y descubrirá que esto es verdad. Ella causa una pérdida grave de energía vital.
Este tipo de pensamiento compulsivo es en realidad una adicción. ¿Qué es lo que caracteriza a una adicción? Simplemente esto: Ud. ya no siente que puede elegir detenerse. Parece más fuerte que Ud.. También le da una sensación falsa de placer; placer que invariablemente se convierte, a la postre, en dolor.
La emoción surge en el punto en que se encuentran la mente y el cuerpo.
Es la reacción del cuerpo a su mente, o podríamos decir, un reflejo de su mente en el cuerpo. Por ejemplo, un pensamiento de ataque o un pensamiento hostil creará un aumento de energía en el cuerpo al que llamamos cólera. El cuerpo se alista a luchar. El pensamiento de que Ud. está siendo amenazado, física o psicológicamente, hace que el cuerpo se contraiga, y ese es el aspecto físico de lo que llamamos miedo. La investigación ha mostrado que las emociones fuertes incluso producen cambios en la bioquímica del cuerpo. En estos cambios bioquímicos se manifiesta el aspecto físico o material de la emoción. Por supuesto Ud. no es consciente, habitualmente, de todos sus patrones de pensamiento, sólo observando sus emociones puede hacerlos conscientes.
Toda la negatividad es causada por una acumulación de tiempo psicológico y por la negación del presente. La incomodidad, la ansiedad, el estrés, la preocupación - todas las formas del miedo - son causadas por exceso de futuro y demasiado poca presencia. La culpa, las lamentaciones, el resentimiento, las quejas, la tristeza, la amargura y todas las formas de falta de perdón son causadas por exceso de pasado y falta de presencia.
La mayoría de las personas encuentran difícil creer que es posible un estado de conciencia totalmente libre de negatividad. Y sin embargo ese es el estado liberado al que apuntan todas las enseñanzas espirituales. Es la promesa de la salvación, no en un futuro ilusorio sino justamente aquí y ahora.
Toda la negatividad es causada por una acumulación de tiempo psicológico y por la negación del presente. La incomodidad, la ansiedad, el estrés, la preocupación todas las formas del miedo son causadas por exceso de futuro y demasiado poca presencia.

La culpa, las lamentaciones, el resentimiento, las quejas, la tristeza, la amargura y todas las formas de falta de perdón son causadas por exceso de pasado y falta de presencia.

EL MAYOR OBSTÁCULO PARA LA ILUMINACIÓN
La iluminación, ¿qué es eso?
Un mendigo había estado sentado más treinta años a la orilla de un camino. Un día pasó por allí un desconocido. "Una monedita", murmuró mecánicamente el mendigo, alargando su vieja gorra de béisbol.
"No tengo nada que darle", dijo el desconocido. Después preguntó: "Qué es eso en lo que está sentado?"
"Nada", contestó el mendigo. "Sólo una caja vieja. Me he sentado en ella desde que tengo memoria".
"¿Alguna vez ha mirado lo que hay dentro?", preguntó el desconocido. "No" dijo el mendigo. "¿Para qué? No
hay nada dentro". "Échele una ojeada", insistió el desconocido. El mendigo se las arregló para abrir la caja.
Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la caja estaba llena de oro.
Yo soy el desconocido que no tiene nada que darle y que le dice que mire dentro. No dentro de una caja
como en la parábola, sino en un lugar aún más cercano, dentro de usted mismo.
"¡Pero yo no soy un mendigo! ", le oigo decir.
Los que no han encontrado su verdadera riqueza, que es la alegría radiante del Ser y la profunda e inconmovible paz que la acompaña, son mendigos, incluso si tienen mucha riqueza material. Buscan afuera
mendrugos de placer o de realización para lograr la aceptación, la seguridad o el amor, mientras llevan den-
tro un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas sino que es infinitamente mayor que todo lo que el mundo pueda ofrecer.
La palabra iluminación evoca la idea de un logro sobrehumano y el ego quiere conservar las cosas así,
pero es simplemente el estado natural de sentir la unidad con el Ser. Es un estado de conexión con algo
inconmensurable e indestructible, algo que, casi paradójicamente, es esencialmente usted y sin embargo es mucho más grande que usted. Es encontrar su verdadera naturaleza más allá del nombre y de la forma. La incapacidad de sentir esta conexión da lugar a la ilusión de la separación, de usted mismo y del mundo que lo rodea. Entonces usted se percibe a sí mismo, consciente o inconscientemente, como un fragmento ais-lado. Surge el miedo y el conflicto interior y exterior se vuelve la norma.
Me encanta la sencilla definición de la iluminación dada por Buda como "el fin del sufrimiento". No hay
nada sobrehumano en esto, ¿cierto? Por supuesto, como toda definición, es incompleta. Sólo dice lo que la iluminación no es: no es sufrimiento. ¿Pero qué queda cuando ya no hay sufrimiento? El Buda no habla
sobre esto y su silencio implica que usted tiene que averiguarlo por sí mismo. Usa una definición negativa
para que l mente no la convierta en algo que se deba creer o en un logro sobrehumano, una meta que esa
imposible de alcanzar. A pesar de esta precaución, la mayoría de los budistas aún cree que la iluminación es
para el Buda, no para ellos, al menos no en esta vida.
Usted usó la palabra Ser. ¿Puede explicar lo que quiere decir con eso?


El Ser es la única Vida, eterna, siempre presente, más allá de las miles de formas de la vida que están
sujetas al nacimiento y a la muerte. Sin embargo, el Ser no sólo está más allá, sino también profundamente
dentro de cada forma como su esencia más íntimamente invisible e indestructible. Esto significa que es accesible a usted ahora como su propio ser más profundo, su verdadera naturaleza. Pero no busque captarlo con la mente. No trate de entenderlo. Usted puede conocerlo sólo cuando la mente está inmóvil.
Cuando usted está presente, cuando su atención está completa e intensamente en el Ahora, se puede sentir
el Ser, pero nunca puede ser entendido mentalmente. Recuperar la conciencia del Ser y permanecer en ese estado de "sentimiento-realización" es la iluminación.
Cuando usted dice Ser ¿está hablando de Dios? Si es así ¿por qué no lo dice?
La palabra Dios se ha vuelto vacía de significado a través de miles de años de mal uso. Yo la uso a veces,
pero lo hago poco. Por mal uso entiendo que las personas que nunca h tenido ni un atisbo del reino de lo sagrado, de la infinita vastedad que hay detrás de esta palabra, la usan con gran convicción, como si
supieran de qué están hablando. O argumentan contra él, como si supieran qué es lo que están negando.
Ese mal uso d lugar a creencias y afirmaciones absurdas y a engaños del ego, tales como "Mi o nuestro, Dios es el único Dios verdadero y tu Dios es falso" o la famosa afirmación de Nietzsche "Dios ha muerto".
La palabra Dios se ha convertido en un concepto cerrado. En el momento en que se pronuncia, se crea
una imagen mental, quizá ya no la de un anciano de barba blanca, pero si una representación mental de
alguien o algo externo a uno y, casi inevitablemente, algo o alguien masculino.
Ni Dios ni Ser ni ninguna otra palabra pueden definir o explicar la inefable realidad que hay detrás de ellas,
así que la única cuestión importante es si la palabra es una ayuda o un obstáculo para permitirle a usted
experimentar Aquello que señala. ¿Señala más allá de sí misma, hacia esa realidad trascendental o tiende
demasiado fácilmente a volverse solamente una idea en su cabeza en la que usted cree, un ídolo mental?
La palabra Ser no explica nada, pero tampoco lo hace la palabra Dios. Sin embargo Ser tiene la ventaja
de que es un concepto abierto. No reduce lo infinito invisible a una entidad finita. Es imposible formarse una
imagen mental de ello. Nadie puede reclamar la posesión exclusiva del Ser. Es su propia esencia y es
inmediatamente accesible a usted como la sensación de su propia presencia, la comprensión de Yo soy que
es anterior a yo soy esto o yo soy aquello. Así que hay solamente un pequeño paso de la palabra Ser a la
experiencia del Ser.

¿Cuál es el mayor obstáculo para experimentar esta realidad?
La identificación con su mente, que hace que el pensamiento se vuelva compulsivo. No ser capaz de dejar de pensar es una calamidad terrible, pero no nos damos cuenta de ello así que se considera normal. Este
ruido mental incesante nos impide encontrar ese reino de quietud interior que es inseparable del Ser.
También crea un falso ser hecho por la mente que arroja una sombra de temor y de sufrimiento.

El Ser es la Vida Una, eterna, siempre presente, que está más allá de las miles de formas de vida que
están sujetas al nacimiento y a la muerte. Sin embargo, el Ser no sólo está más allá sino tam bién
profundamente en el interior de cada forma como su esencia más invisible e indestructible. Esto significa
que es accesible a usted ahora, como su propio ser más profundo, como su verdadera naturaleza. Pero no
busque asirlo con su mente. No trate de comprenderlo. Sólo puede conocerlo cuando la mente se ha acallado, cuando usted está presente, completa e intensamente en el Ahora... Recuperar la consciencia del Ser y permanecer en ese estado de 'sensación-realización' es la iluminación.

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EL PODER DEL AHORA

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